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El Movistar Estudiantes regresa a La Liga Femenina

El equipo regresa a la máxima categoría femenina tras siete años de lucha

El equipo, tras el encuentro MOVISTAR ESTUDIANTES

EFE

El Movistar Estudiantes volverá siete temporadas después a la máxima categoría del baloncesto femenino tras remontar un partido que parecía encarrilado para el Kemegal Cortegada, pero que se atascó en los últimos cinco minutos, encajando un parcial de 10-0 que resultó definitivo.

El conjunto del Ramiro de Maeztu, que volverá a contar con sus representantes en las máximas categorías masculina y femenina, llegaba invicto en 2017 a la fase de ascenso en León , después de 14 triunfos consecutivos en Liga regular y ha encadenado cuatro triunfos, tres de ellos más que apurados, para culminar su gesta.

La última derrota del equipo de Adolfo «Fito» González se produjo el 17 de diciembre , en la duodécima jornada, ante el Pacisa Alcobendas –que también se juega el ascenso– y desde entonces ha marcado una línea ascendente culminada en León con una actuación determinante de su alero Irene San Román al inicio y final del partido. Por su parte, el conjunto gallego, que llegaba como una de las cenicientas del torneo frente al potencial de otros rivales, ha acariciado el ascenso, lo ha tenido en su mano durante 38 minutos, pero se ha desmoronado al final ante la fortaleza mental de su rival.

Kemegal Cortegada mantuvo el guión que le había llevado hasta el partido definitivo por el ascenso, con su tripleta nacional –García, Gómez y Mejías– llevando el ritmo más adecuado y sus dos foráneas, Andrade y Syll, aportando desde el juego interior. El 34-39 al descanso era fiel reflejo del mejor juego del equipo de Villagarcía de Arousa que fue capaz de estirar aún más su renta hasta los nueve puntos (38-47), pero las madrileñas empezaron a demostrar su entereza para llegar dentro en el último cuarto.

Los últimos diez minutos estuvieron marcados por el miedo de ambos equipos que agarrotó sus muñecas, del que primero se liberó Cortegada que con un triple de Salomé García veía el cielo abierto y que pudo culminar otro intento de Balic que se salió de dentro.

Dos tiempos casi consecutivos solicitados por el técnico estudiantil , que había perdido una pieza clave como Mariana González, reactivó a su equipo que encontró la genialidad de Alejandra Quirante en la dirección y el atrevimiento de Irene San Román para voltear el partido. Cortegada, que pudo llegar con su mejor cinco al final , quizá acusó la falta de frescura física y también los nervios producidos por la remontada final, errando un inverosímil triple Sara Gómez que dejó el 60-57 final.

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