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Bildu utiliza las fiestas de Bermeo para celebrar actos a favor de presos de ETA

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, pide la suspensión de un brindis y una comida popular el 7 y 19 de septiembre

p. p.

Como sucedió recientemente en Ibarra (Guipúzcoa) y Villaro (Vizcaya) , Bildu vuelve a colar actos proetarras en las fiestas patronales de un municipio vasco. El último ejemplo: la localidad vizcaína de Bermo, donde están programados un brindis el día 7 y una comida popular el 19, ambos a favor de los presos de la banda terrorista. Los tres consistorios están controlados por la coalición de la «izquierda abertzale».

Al igual que ocurrió en los dos primeros casos, el Delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha ordenado a la Abogacía del Estado que interponga un recurso contencioso administrativo pidiendo la suspensión cautelar de ambos actos, que también pondrá en conocimiento de la Fiscalía.

Urquijo denuncia que tanto el brindis como la comida popular por los presos de ETA constituyen una vulneración del principio de objetividad que el artículo 103 de la Constitución Española exige a las Administraciones Públicas así como del artículo 6 de la Ley 7/1985, reguladora de las Bases de Régimen Local. Asimismo, son contrarios a lo señalado en la Ley 29/2011, de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo y a lo indicado en la Ley del Parlamento Vasco 4/2008. Más aún, puede vulnerar, entre otros, el artículo 578 del Código penal.

Frente a las quejas de la «izquierda abertzale», que ha llegado a exigir la supresión de la figura del delegado del Gobierno, éste asegura en una nota de prensa que «podrán criticar nuestras actuaciones, mofarse del Delegado del Gobierno o pedir su desaparición pero lo que no puede hacerse en un Estado de Derecho es incumplir la ley sin que sea defendida por quienes creemos en él y tenemos la obligación de hacerlo».

Para Urquijo, «la primera cuestión que debiera trasladar el lehendakari el próximo cuatro de Septiembre a los 128 Alcaldes es que honrar la memoria de las víctimas es incompatible con el enaltecimiento de sus verdugos . Mientras esto no se tenga claro todas las demás medidas no servirán de nada».

La Justicia dio la razón a la Delegación del Gobierno tanto en Ibarra como en Villaro. En el primero de estos municipios, familiares y amigos de presos de ETA se iban a encargar del chupinazo que marca el inicio de las fiestas . En el segundo, el consistorio había organizado una chocolatada y permitía la celebración de otros dos actos similares, ambos a favor de los presos etarras. Sendos jueces ordenaron su suspensión y los consistorios de Bildu se vieron obligados a acatar las resoluciones.

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